Tres damas acompañan el sendo
Una recolecta semillas,
esa sembra y otra riega
Así nos vamos hacio norte
yiendo
Yo, con dos maletas y un
libro vengo
A dejar un segreto que
llevo entre mis pliegas,
Mientas camino en las
hojas blancas voy leyendo.
Con mano delgada remuevo
el polvo dorado
De centenare de lilias
verdes
En el rocio de la luna los
últimos rayos robados
Llegamos a un cercano
poblado
En una venta se ven ya
luces y al verles
Dejo las maletas que hasta
aquí he portado.
La seguna, la peliroja nos
prepara la comida
Y mientras recogemos
nuevas fuerzas
Nos cuenta historias de
una maravillosa vida
Recogemos la mesa hasta la
última miga
La tercera dama sale por
la puerta
Y nos indica que es la
hora de partida