No es como la mariposa
Que goza
Las horas templadas de
la vida
Te invita
A puros fondos
De sus fantasÃas
En cuanto habÃas
Bebido de sus aires
La mar no te quita
Su voz
Acalarada de la noche
Te habla
De los duendes y de la
cruz
Muchacho
Olvidarás que eres
El viento tú
La inquietud
Ella la eterna mar
Que lo tragó.